¿Qué es una certificación en proyectos?

En muchos casos se llega a ser director de proyectos como consecuencia de la evolución profesional desde un puesto técnico, lo implica que va a llegar un momento en que vamos a preguntarnos sobre la necesidad de formarnos y conseguir una certificación en proyectos.

¿Qué es una certificación en proyectos?

Una certificación en proyectos es un documento que acredita que el poseedor dispone de un nivel mínimo de formación y experiencia en dirección de proyectos, o alguna de sus áreas.

Existen varias certificaciones emitidas por diferentes asociaciones, ya que cada una de ellas se corresponde con una metodología o enfoque diferente. De esta forma podemos tener las certificaciones del PMI, las de PRINCE2, las de AGILE, etc., e incluso dentro de cada una de ellas existen varios tipos.

¿Cómo elegirla?

Para responder esta pregunta, uno debe tener en cuenta dos aspectos: la tipología de proyectos y metodologías que se usan en su sector de actividad, y su perfil de formación y experiencia.

Cómo se ha comentado, cada tipología de certificación se corresponde con una determinada metodología o enfoque en dirección de proyectos, el cual puede ser más o menos habitual en determinados proyectos, sectores o países. De esta forma el PMP es la certificación más habitual en proyectos tradicionales, mientras que las certificaciones en SCRUM oAGILE son más habituales en proyectos tecnológicos u organizativos. Geográficamente también existen diferencias; mientras el PMP es más conocido a nivel global, PRINCE2 o IPMA son más conocidas en Europa.

Por tanto para decidir qué certificación en proyectos elegir, es importante conocer cuál es la que se está más demandada en nuestra empresa o sector, o en aquellos hacia donde queramos dirigir nuestra carrera.

Otro aspecto a tener en cuenta es nuestra capacidad para aplicar a una determinada certificación, ya que cada una de ellas solicita un determinado nivel de formación y experiencia, aparte de unos conocimientos específicos de su metodología que permitan superar su examen. De esta forma, la mayoría de organizaciones disponen de diferentes niveles de certificación en proyectos que cubren desde perfiles junior a perfiles senior. En el caso del PMP tendríamos el CAPM para los profesionales que empiezan, hasta el PfMP (porfolio manager) para los más experimentados; o en el caso del IMPA, los niveles de certificación de la A a la D.

Obviamente no es necesario pasar por todas las certificaciones para llegar a un determinado nivel, por lo que sería posible conseguir la certificación PMP sin haber conseguido previamente la certificación CAPM, pero sí que es necesario ser realistas sobre nuestro nivel de experiencia y formación antes de solicitar una u otra.

Recursos para obtener la certificación en proyectos

Los recursos necesarios en cada caso va a depender de lo que cada organización nos pida; pero de forma general suelen consistir en los siguientes apartados:

• Formación. Cada certificación está basada en una determinada metodología o enfoque, por lo que lo primero que nos van a pedir es algún tipo de formación que garantice un mínimo conocimiento. Existen dos formas de afrontar esta formación: hacer algún curso específico para preparar el examen de certificación, o hacer un máster o curso más completo que incluya esta preparación como una asignatura más. En el segundo caso el esfuerzo es mayor, pero la formación recibida va más allá de los mínimos que se solicitan, por lo que a nivel profesional suele estar más valorado.
• Los conocimientos adquiridos deben demostrarse superando un examen, más o menos completo, y más o menos enfocado a la aplicación en función del nivel de la certificación que queramos conseguir. Para preparar el examen existen diferentes simuladores que incluyen las preguntas típicas. En este caso lo más recomendable es practicar el examen en el idioma de este, siempre que lo dominemos suficientemente. También existen libros que nos permiten preparar el examen por nuestra cuenta, aunque estos no permiten acreditar la formación del punto anterior.
• En las certificaciones destinadas a profesionales con experiencia se requiere también que este acredite el uso de estos conocimientos durante su carrera profesional. La forma de acreditar este punto depende de la certificación, y no existen recursos válidos más allá del propio currículo.

Una vez obtenida la certificación, en algunos casos nos van a solicitar ir renovándola periódicamente. Por ejemplo en las certificaciones del PMI el periodo de renovación son tres años. Para ello deberemos acreditar que aún seguimos trabajando como directores de proyecto y haber seguido formándonos. Esto segundo se acredita mediante cursos homologados que nos entreguen PDUs.

Ventajas de la certificación del PMI en gestión de proyectos

Ventajas para la persona

Desde el punto de vista de la propia persona que obtiene la certificación PMI, podríamos destacar los siguientes puntos positivos:

• La formación y estudio necesarios para obtener la certificación permiten adquirir nuevos conocimientos y ordenar los que ya tenemos. Por tanto, más allá de la certificación, el proceso de certificarnos ya supone una mejora a nivel de conocimientos y profesional. Este punto será más o menos importante en función de la formación que escojamos para preparar la certificación; siendo posible hacerlo individualmente con libros, con cursos de preparación PMBOK, o con masters.
• Esta formación, junto con el hecho de que alguien nos haya certificado profesionalmente puede ayudarnos a mejorar nuestra autoestima y reconocimiento a nivel profesional. Lo que puede traducirse en una mayor credibilidad y respeto profesional dentro de nuestra organización que nos permita mayor libertad para proponer métodos de trabajo o soluciones.
• Este mayor reconocimiento a nivel profesional también puede servirnos para mejorar dentro de la empresa o para cambiar a un trabajo mejor. Esto coincide con lo que dicen algunos estudios sobre el hecho de que los profesionales certificados tienen una remuneración mayor; lo que al menos a medio plazo puede ser cierto al permitirles optar a mejores puestos.

Ventajas para la empresa

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Obtener una certificación en gestión de proyectos también es positivo para la organización, motivo por el cual muchas empresas lo valoran y fomentan. En este caso podemos destacar las siguientes ventajas:

• Permite garantizar un nivel mínimo de conocimientos en una determinada metodología, lo que facilita el trabajo en común y la aplicación de esta metodología dentro de la empresa.
• Para las empresas que hacen proyectos para terceros permite incrementar el valor de sus servicios, al disponer de una certificación externa de sus directores de proyectos que permite diferenciar sus servicios de los ofrecidos por los competidores. Lo cual en algunos casos es incluso un requisito para poder participar en algunas licitaciones.
• En aquellas empresas que dispongan de PMO, o algún tipo de centro de excelencia en dirección de proyectos, el disponer de personal certificado permite hacer una selección de las personas más adecuadas para ocupar estas posiciones.

Más allá de estas ventajas más o menos generales, cada uno debe valorar la importancia de la certificación dentro de su organización, sector y país, ya que aunque existen certificaciones con implantación a nivel global (caso de las del PMI), su grado de implantación e importancia no es homogéneo. Esto hace que en algunos países o empresas, tener la certificación sea un requisito obligado para poder ejercer como director de proyectos, mientras que en otros no se valore.

El hecho de que las certificaciones estén relacionadas con asociaciones profesionales vinculadas a determinados países, hace que la implantación de cada certificación pueda variar de una región a otra. De esta forma la certificación PMBOK tiene mucha mayor implantación en América, mientras que PRINCE 2 oIPMA son más de ámbito europeo.

Lo mismo puede ocurrir por sector, ya que las diferentes certificaciones están ligadas a diferentes metodologías o enfoques en gestión de proyectos, lo que las hace más o menos apropiadas para los diferentes tipos de proyectos o sectores. Así en proyectos industriales o civiles vamos a encontrarnos una preferencia por PMP o IPMA, mientras que a nivel de IT o proyectos organizativos tienen más peso PRINCE 2, SCRUM o ITIL.

A partir de esto, cada uno debe valorar si le sale a cuenta la inversión en tiempo y dinero que requiere cualquier certificación, y por cual certificación apostar. Para ello lo más fácil es mirar a nuestro entorno y ver lo que predomina en nuestros compañeros.